De la autoexigencia al gozo: el viaje de soltar el control y habitar la autenticidad

Muchas mujeres vivimos bajo la idea de que para ser amadas debemos hacerlo todo perfecto. Esta creencia viene de heridas antiguas, muchas veces ligadas al abandono emocional.

La autoexigencia promete control, pero nos aleja del gozo. Nos vuelve duras con nosotras mismas, incapaces de disfrutar o simplemente "ser".

Sanar es soltar la culpa, el deber ser, y abrir espacio para el placer, el disfrute, la autenticidad. No tienes que merecer el descanso. Eres digna del gozo por el simple hecho de existir.